El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va.
La gente tonta cree todo lo que le dicen; la gente sabia piensa bien antes de actuar.
El simple cree cuanto se dice, el cauto medita sus propios pasos.
/nEl simple todo lo cree; /nMas el avisado mira bien sus pasos.
El simple cree a toda palabra: Mas el avisado mira bien sus pasos.