Herencia de los inexpertos es la necedad; corona de los prudentes, el conocimiento.
La recompensa de los tontos es su propia estupidez; el premio de los sabios consiste en saber cómo actuar.
La herencia de los simples es la necedad, los cautos son coronados de ciencia.
/nLos simples heredarán necedad; /nMas los prudentes se coronarán de sabiduría.
Los simples heredarán necedad; mas los cuerdos se coronarán de sabiduría.