Los insensatos se mofan de la culpabilidad, pero entre los rectos hay buena voluntad.
Los necios hacen mofa de sus propias faltas, pero los íntegros cuentan con el favor de Dios.
A los necios no les importa si Dios los perdona o no, pero la gente buena quiere el perdón de Dios.
De los necios se aparta el sacrificio expiatorio, pero entre los rectos se encuentra el favor de Dios.
/nLos necios se mofan del pecado; /nMas entre los rectos hay buena voluntad.
Los necios se mofan del pecado; mas entre los rectos hay favor.