La disciplina le parece mal al que abandona el camino, y el que aborrece la reprensión morirá.
Para el descarriado, disciplina severa; para el que aborrece la corrección, la muerte.
Un buen castigo merece quien muestra mala conducta; hasta merece la muerte quien no acepta ser corregido.
Corrección severa a quien deja el camino; el que odia la reprensión perecerá.
/nLa reconvención es molesta al que deja el camino; /nY el que aborrece la corrección morirá.
La reprensión es molesta al que abandona el camino: Y el que aborreciere la corrección, morirá.