Una mirada radiante alegra el corazón, y las buenas noticias renuevan las fuerzas.[4]
Una mirada amistosa alegra el corazón; una buena noticia renueva las fuerzas.
Una mirada luminosa alegra el corazón, una buena noticia reanima el vigor.
/nLa luz de los ojos alegra el corazón, /nY la buena nueva conforta los huesos.
La luz de los ojos alegra el corazón; Y la buena fama engorda los huesos.