Todo camino del hombre es limpio en su propia opinión, pero Jehovah es el que examina los espíritus.
A cada uno le parece correcto su proceder,[2] pero el Señor juzga los motivos.
Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones.
Al hombre le parecen puros todos sus caminos, pero Yahveh pondera los espíritus.
/nTodos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; /nPero Jehová pesa los espíritus.
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión: Mas Jehová pesa los espíritus.