Es mejor el que tarda en airarse que el fuerte; y el que domina su espíritu, que el que conquista una ciudad.
Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades.
Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los demás.
Más vale el hombre paciente que el héroe, el dueño de sí que el conquistador de ciudades.
/nMejor es el que tarda en airarse que el fuerte; /nY el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.