El que comienza la contienda es quien suelta las aguas; desiste, pues, antes que estalle el pleito.
Iniciar una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla.
Si comienzas una pelea, ya no podrás controlarla; es como un río desbordado, que arrastra todo a su paso.
Entablar proceso es dar curso libre a las aguas; interrúmpelo antes de que se extienda.
/nEl que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; /nDeja, pues, la contienda, antes que se enrede.
El principio de la discordia es como cuando alguien suelta las aguas: Deja pues la porfía, antes que se enmarañe.