El malvado acepta soborno en secreto, con lo que tuerce el curso de la justicia.
El malvado se vende por dinero; ¡por eso hay tanta injusticia!
El malo acepta regalos en su seno, para torcer las sendas del derecho.
/nEl impío toma soborno del seno /nPara pervertir las sendas de la justicia.
El impío toma dádiva del seno, para pervertir las sendas del derecho.