El que guarda el mandamiento guarda su alma, pero el que menosprecia sus caminos morirá.
El que cumple el mandamiento cumple consigo mismo; el que descuida su conducta morirá.
El que respeta una orden se respeta a sí mismo; el que deja de cumplirla dicta su sentencia de muerte.
Quien guarda los mandatos se guarda a sí mismo, quien desprecia sus caminos morirá.
/nEl que guarda el mandamiento guarda su alma; /nMas el que menosprecia sus caminos morirá.
El que guarda el mandamiento, guarda su alma: Mas el que menospreciare sus caminos, morirá.