El que adquiere entendimiento ama su vida, y el que guarda la prudencia hallará el bien.
El que adquiere cordura[2] a sí mismo se ama, y el que retiene el discernimiento prospera.
Si en verdad te aprecias, estudia. Bien harás en practicar lo aprendido.
El que adquiere cordura se ama a sí mismo, el que sigue la prudencia, hallará la dicha.
/nEl que posee entendimiento ama su alma; /nEl que guarda la inteligencia hallará el bien.
El que posee entendimiento, ama su alma: El que guarda la inteligencia, hallará el bien.