Los bienes adquiridos apresuradamente al comienzo, al fin de cuentas no serán bendecidos.
La herencia de fácil comienzo no tendrá un final feliz.
Lo que al principio se gana fácilmente, al final no trae ninguna alegría.
Herencia adquirida al principio con presteza, no será a la postre bendecida.
/nLos bienes que se adquieren de prisa al principio, /nNo serán al final bendecidos.
La herencia adquirida de prisa al principio, aun su postrimería no será bendita.