El malvado sólo piensa en el mal; jamás se compadece de su prójimo.
El malvado sólo piensa en el mal, y hasta con sus amigos es malvado.
El alma del malvado desea el mal, su vecino no halla gracia a sus ojos.
/nEl alma del impío desea el mal; /nSu prójimo no halla favor en sus ojos.
El alma del impío desea mal: Su prójimo no le parece bien.