Todo camino del hombre es recto ante sus ojos, pero Jehovah es el que examina los corazones.
A cada uno le parece correcto su proceder,[1] pero el Señor juzga los corazones.
Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones.
Al hombre le parecen rectos todos sus caminos, pero es Yahveh quien pesa los corazones.
/nTodo camino del hombre es recto en su propia opinión; /nPero Jehová pesa los corazones.
Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; mas Jehová pesa los corazones.