El que refrena su boca y su lengua se libra de muchas angustias.
Quien tiene cuidado de lo que dice, nunca se mete en problemas.
El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de la angustia.
/nEl que guarda su boca y su lengua, /nSu alma guarda de angustias.
El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias.