El testigo mentiroso perecerá, pero el hombre que sabe escuchar siempre podrá hablar.
El testigo falso perecerá, y quien le haga caso será destruido[5] para siempre.
El testigo falso será destruido, pero al testigo verdadero siempre se le da la palabra.
El testigo falso perecerá, el hombre que escucha, por siempre podrá hablar.
/nEl testigo mentiroso perecerá; /nMas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
El testigo mentiroso perecerá; mas el hombre que escucha, permanecerá en su dicho.