17 Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos.
Querido jovencito, prométeme que pensarás en mis consejos y harás tuyas mis enseñanzas.
Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos hallen deleite en mis caminos.
/nDame, hijo mío, tu corazón, /nY miren tus ojos por mis caminos.
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.