Las intrigas del necio son pecado, y todos aborrecen a los insolentes.
El que sólo piensa en pecar se gana el título de necio. ¡Y nadie los aguanta!
La necedad sólo maquina pecados, el arrogante es abominable a los hombres.
/nEl pensamiento del necio es pecado, /nY abominación a los hombres el escarnecedor.
El pensamiento del necio es pecado; y abominación a los hombres el escarnecedor.