Como el frescor de la nieve en tiempo de siega es el mensajero fiel a los que lo envían, pues da refrigerio al alma de su señor.
Como frescura de nieve en día de verano es el mensajero confiable para quien lo envía, pues infunde nuevo ánimo en sus amos.
Tan refrescante como apagar tu sed con un vaso de agua fresca, es contar con un amigo a quien puedes confiarle un mensaje.
Como frescor de nieve el día de la siega el mensajero leal, para el que lo envía: conforta el ánimo de su señor.
/nComo frío de nieve en tiempo de la siega, /nAsí es el mensajero fiel a los que lo envían, /nPues al alma de su señor da refrigerio.
Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel a los que lo envían: Pues al alma de su señor da refrigerio.