Como escapa el ave y vuela la golondrina, así la maldición sin causa no se realizará.
Como el gorrión sin rumbo o la golondrina sin nido, la maldición sin motivo jamás llega a su destino.
La maldición sin motivo jamás surte efecto; es como un ave sin rumbo.
Como se escapa el pájaro y vuela la golondrina, así no se realiza la maldición sin motivo.
/nComo el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, /nAsí la maldición nunca vendrá sin causa.
Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa.