El crisol prueba la plata, la hornaza el oro; y al hombre, la boca del que lo alaba.
En el crisol se prueba la plata; en el horno se prueba el oro; ante las alabanzas, el hombre.
Con el fuego se descubre qué clase de metal tenemos; con los elogios se descubre qué clase de persona somos.
Crisol para la plata, horno para el oro, el hombre vale según su reputación.
/nEl crisol prueba la plata, y la hornaza el oro, /nY al hombre la boca del que lo alaba.
El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro: Y al hombre la boca del que lo alaba.