Huye el impío sin que nadie lo persiga, pero los justos están confiados como un león.
El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león.
El que nada debe, nada teme, pero el malvado siempre huye aunque nadie lo persiga.
El malo huye sin que nadie le persiga, pero el justo como un león está seguro.
/nHuye el impío sin que nadie lo persiga; /nMas el justo está confiado como un león.
HUYE el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.