El hombre de malas intenciones se apresura a enriquecerse, y no sabe que le ha de venir escasez.
El tacaño ansía enriquecerse, sin saber que la pobreza lo aguarda.
Quien sólo vive pensando en dinero, acabará más pobre de lo que se imagina.
El hombre de malas intenciones corre tras la riqueza, sin saber que lo que le viene es la indigencia.
/nSe apresura a ser rico el avaro, /nY no sabe que le ha de venir pobreza.
El hombre de mal ojo se apresura a ser rico; y no sabe que le ha de venir pobreza.