El hombre pobre que oprime a los más débiles es como lluvia torrencial que deja sin pan.
El gobernante[1] que oprime a los pobres es como violenta lluvia que arrasa la cosecha.
El pobre que maltrata a otro pobre es como una tormenta que acaba con las cosechas.
Hombre malo que oprime a los débiles es como lluvia devastadora que deja sin pan.
/nEl hombre pobre y robador de los pobres /nEs como lluvia torrencial que deja sin pan.
El hombre pobre y robador de los pobres, es como lluvia torrencial que no deja pan.