Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena; pero el que guarda la ley es bienaventurado.
Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!
Donde no hay un buen gobernante, el pueblo no sabe qué hacer; pero Dios bendice a los que obedecen su ley.
Cuando no hay visiones, el pueblo se relaja, pero el que guarda la ley es dichoso.
/nSin profecía el pueblo se desenfrena; /nMas el que guarda la ley es bienaventurado.
Donde no hay visión el pueblo perece; mas el que guarda la ley, es bienaventurado.