Hijo mío, no desprecies la *disciplina del Señor, ni te ofendas por sus reprensiones.
Querido jovencito, no rechaces la instrucción de Dios ni te enojes cuando te reprenda.
No desdeñes, hijo mío, la instrucción de Yahveh, no te dé fastidio su reprensión,
/nNo menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, /nNi te fatigues de su corrección;
No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; ni te fatigues de su corrección: