'¿Qué pasa, hijo mío? ¿Qué pasa, hijo de mis entrañas? ¿Qué pasa, fruto de mis votos[2] al Señor?
«Querido hijo mío, que naciste como respuesta de mis oraciones a Dios, ¿qué consejos podría darte?
¡No, hijo mío, no, hijo de mis entrañas! ¡No, hijo de mis votos!
/n¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? /n¿Y qué, hijo de mis deseos?
¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?