Escucha, hijo mío; acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán.
Escúchame, jovencito: hazme caso y vivirás muchos años.
Escucha, hijo mío, recibe mis palabras, y los años de tu vida se te multiplicarán.
/nOye, hijo mío, y recibe mis razones, /nY se te multiplicarán años de vida.
Oye, hijo mío, y recibe mis razones; y se te multiplicarán años de vida.