Así sucede con el que se enreda con la mujer de su prójimo; no quedará impune ninguno que la toque.
Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune.
si te enredas con la esposa de otro, no quedarás sin castigo.
Así le pasa al que se llega a la mujer del prójimo: no saldrá ileso ninguno que la toque.
/nAsí es el que se llega a la mujer de su prójimo; /nNo quedará impune ninguno que la tocare.
Así el que entrare a la mujer de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la tocare.