El que corrige al burlador se acarrea vergüenza, y el que reprende al impío se acarrea afrenta.
'El que corrige al burlón se gana que lo insulten; el que reprende al malvado se gana su desprecio.
»Si corriges a los burlones, sólo ganarás que te insulten; si reprendes a los malvados, sólo te ganarás su desprecio.
El que corrige al arrogante se acarrea desprecio, y el que reprende al malvado, insultos.
/nEl que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; /nEl que reprende al impío, se atrae mancha.
El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta: El que reprende al impío, se atrae mancha.