Estoy en deuda con todos, sean cultos o incultos,* instruidos o ignorantes.
Tengo que anunciar esta buena noticia a todo el mundo, no importa que sepan mucho o no sepan nada, ni que sean humildes o importantes. Por eso tengo tantos deseos de ir a Roma.
Me debo a los griegos y a los bárbaros; a los sabios y a los ignorantes:
A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.
A griegos y a bárbaros; a sabios y a no sabios soy deudor.