Porque si la exclusión de ellos resulta en la reconciliación del mundo, ¡qué será su readmisión, sino vida de entre los muertos!
Pues si el haberlos rechazado dio como resultado la reconciliación entre Dios y el mundo, ¿no será su restitución una vuelta a la vida?
Pues si Dios, al rechazar a los judíos, aceptó al resto de la humanidad, ¡imagínense cómo será cuando los judíos sean aceptados! ¡Los que ahora viven como muertos tendrán vida eterna!
Porque si su reprobación ha sido la reconciliación del mundo ¿qué será su readmisión sino una resurrección de entre los muertos?
Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?
Porque si el rechazamiento de ellos es la reconciliación del mundo, ¿qué será el recibimiento de ellos, sino vida de entre los muertos?