En fin, Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el fin de tener misericordia de todos.
Pues Dios hizo que todos fueran desobedientes, para así tenerles compasión a todos.
Pues Dios encerró a todos los hombres en la rebeldía para usar con todos ellos de misericordia.
Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
Porque Dios encerró a todos en incredulidad, para tener misericordia de todos.