Reciban al que es débil en la fe, pero no para entrar en discusiones.
Reciban bien a los cristianos débiles, es decir, a los que todavía no entienden bien qué es lo que Dios ordena. Si en algo no están de acuerdo con ellos, no discutan.
Acoged bien al que es débil en la fe, sin discutir opiniones.
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
RECIBID al débil en la fe, mas no para contender sobre opiniones.