Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo.
Todos debemos apoyar a los demás, y buscar su bien. Así los ayudaremos a confiar más en Dios.
Que cada uno de nosotros trate de agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación;
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo para su bien, para edificación.