Saluden a Rufo, distinguido creyente,* y a su madre, que ha sido también como una madre para mí.
Les mando saludos a Rufo, que es un distinguido servidor de Cristo, y a su madre, que me ha tratado como a un hijo.
Saludad a Rufo, el escogido del Señor; y a su madre, que lo es también mía.
Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía.
Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a su madre y mía.