Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no delante de Dios.
En realidad, si Abraham hubiera sido justificado por las obras, habría tenido de qué jactarse, pero no delante de Dios.
Si Dios lo hubiera aceptado por todo lo que hizo, entonces podría sentirse orgulloso ante nosotros. Pero ante Dios no podía sentirse orgulloso de nada.
Si Abraham obtuvo la justicia por las obras, tiene de qué gloriarse, mas no delante de Dios.
Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.
Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse; pero no delante de Dios.