Pero al que no obra, sino que cree en aquel que justifica al impío, se considera su fe como justicia.
Sin embargo, al que no trabaja, sino que cree en el que justifica al malvado, se le toma en cuenta la fe como justicia.
En cambio, Dios declara inocente al pecador, aunque el pecador no haya hecho nada para merecerlo, porque Dios le toma en cuenta su confianza en él.
en cambio, al que, sin trabajar, cree en aquel que justifica al impío, su fe se le reputa como justicia.
mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Mas al que no obra, pero cree en aquél que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.