Se me hizo evidente que el mismo mandamiento que debía haberme dado vida me llevó a la muerte;
y de que vivía alejado de Dios. Fue así como la ley, que debió haberme dado la vida eterna, más bien me dio la muerte eterna.
y yo morí; y resultó que el precepto, dado para vida, me fue para muerte.
Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;
Y el mandamiento que era para vida, yo encontré que era para muerte.