Así que, yo vivía en un tiempo sin la ley; pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió; y yo morí.
En otro tiempo yo tenía vida aparte de la ley; pero cuando vino el mandamiento, cobró vida el pecado y yo morí.
Cuando yo todavía no conocía la ley, vivía tranquilo; pero cuando conocí la ley, me di cuenta de que era un gran pecador
¡Ah! ¡Vivía yo un tiempo sin ley!, pero en cuanto sobrevino el precepto, revivió el pecado,
Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.