Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Todos los que viven en obediencia al Espíritu de Dios, son hijos de Dios.
En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.