Antes que nada, oh hombre, ¿quién eres tú para que contradigas a Dios? ¿Dirá el vaso formado al que lo formó: '¿Por qué me hiciste así?'
Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? '¿Acaso le dirá la olla de barro al que la modeló: '¿Por qué me hiciste así?' '*
yo le contestaría: «Amigo mío, tú no eres nadie para cuestionar las decisiones de Dios.» La olla de barro no puede quejarse con el que la hizo, de haberle dado esa forma.
¡Oh hombre! Pero ¿quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso = la pieza de barro dirá a quien la modeló: “por qué me hiciste así”? =
Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?
Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques contra Dios? ¿Dirá lo formado al que lo formó: Por qué me has hecho así?