No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído. En el día en que te invoque, apresúrate a responderme.
No escondas de mí tu rostro cuando me encuentro angustiado. Inclina a mí tu oído; respóndeme pronto cuando te llame.
(3) no ocultes lejos de mí tu rostro el día de mi angustia; tiende hacia mí tu oído, ¡el día en que te invoco, presto, respóndeme!
/nNo escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; /nInclina a mí tu oído; /nApresúrate a responderme el día que te invocare.
No escondas de mí tu rostro: en el día de mi angustia Inclina a mí tu oído; En el día que te invocare, apresúrate a responderme.