Dios provocó hambre en la tierra y destruyó todos sus trigales.[1]
En Canaán hubo mucha hambre, pues Dios destruyó todos los trigales.
Llamó al hambre sobre aquel país, todo bastón de pan rompió;
/nTrajo hambre sobre la tierra, /nY quebrantó todo sustento de pan.
Y llamó al hambre sobre la tierra, Y quebrantó todo sustento de pan.