En el desierto cedieron a sus propios deseos; en los páramos pusieron a prueba a Dios.
Eran tantas sus ganas de comer que allí, en pleno desierto, te pusieron a prueba y te exigieron comida.
en el desierto ardían de avidez, a Dios tentaban en la estepa.
/nSe entregaron a un deseo desordenado en el desierto; /nY tentaron a Dios en la soledad.
Y ardieron de deseo en el desierto; Y tentaron a Dios en el desierto.