Los sometió[2] a trabajos forzados; tropezaban, y no había quien los ayudara.
Por eso Dios los castigó con los trabajos más pesados; tropezaban, y nadie los levantaba.
él sometió su corazón a la fatiga, sucumbían, y no había quien socorriera.
/nPor eso quebrantó con el trabajo sus corazones; /nCayeron, y no hubo quien los ayudase.
Por lo que quebrantó con trabajo sus corazones, Cayeron y no hubo quien les ayudase;