No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida.
Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme.
¡No deje él titubear tu pie! ¡no duerme tu guardián!
/nNo dará tu pie al resbaladero, /nNi se dormirá el que te guarda.
No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda.