Bienaventurado el hombre que llena de ellos su aljaba. No se avergonzarán aunque hablen con los enemigos en el tribunal.
*Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de flechas.[1] cuando litiguen con ellos en los tribunales.
Quien tiene muchos hijos, bien puede decir que Dios lo ha bendecido. No tendrá de qué avergonzarse cuando se defienda en público delante de sus enemigos.
Dichoso el hombre que ha llenado de ellas su aljaba; no quedarán confusos cuando tengan pleito con sus enemigos en la puerta.
/nBienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; /nNo será avergonzado /nCuando hablare con los enemigos en la puerta.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos: No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.