Escucha, Señor, mi voz. Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante.
¡Escúchame, Dios mío! ¡Presta oído a mis gritos que te piden compasión!
¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas!
/nSeñor, oye mi voz; /nEstén atentos tus oídos /nA la voz de mi súplica.
Señor, oye mi voz; Estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica.