Al que partió en dos el Mar Rojo;[3] su gran amor perdura para siempre.
Partió en dos el Mar de los Juncos. ¡Dios nunca deja de amarnos!
El mar de Suf partió en dos, porque es eterno su amor;
/nAl que dividió el Mar Rojo en partes, /nPorque para siempre es su misericordia;
Al que dividió el Mar Rojo en partes, Porque para siempre es su misericordia;